viernes, 12 de abril de 2013

Dios ha hablado sobre el juicio



"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad." Romanos 1:18
Romanos 1:19-20 hace ver que el juicio de Dios se pondrán totalmente de manifiesto. Nos dice que Dios se revela aun por medio de la naturaleza. Y en el verso 18 vemos que también se está revelando otra cosa: la ira de Dios. Este enojo es contra todos los comportamientos pecaminosos de los seres humanos. Algunos, por el momento, dudan de la realidad de ese enojo. En el capítulo 2 de Romanos, Pablo explica que llegará la hora en que Dios derramará su ira; ahora se está acumulando (Romanos 2:5).
EL DIA DEL JUICIO
Varios de los profetas de Dios hicieron la misma advertencia. Muchas veces Jesús mencionó el "día del juicio" (Mateo 11:22,24; 12:36, por ejemplo). A menudo se refirió al fuego perpetuo y el dolor perenne en el infierno (Mateo 5:22,29; 25:41,46; Marcos 9:43-49, etc.). De hecho, con una sola excepción (Santiago 3:6), cada vez que en el Nuevo Testamento se menciona este "infierno", es Jesús quien lo dice. Él sabía que habría castigos terribles para las personas pecaminosos. Fue por eso que dio advertencias tan severas incluso a sus seguidores. Él dijo:
"Y yo os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os mostraré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene autoridad para echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed" (Lucas 12:4-5).
Jesús tomará parte en nuestro juicio (Juan 5:22,27; 2 Corintios 5:10).
"Por tanto, Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto he establecido un día en el cual va a juzgar el mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos" (Hechos 17:31).
¿Cómo podemos estar seguros del juicio venidero? Este verso dice que la prueba es la resurrección de Jesús. Hubo muchos testigos que vieron a Cristo vivo después de muerto. Su conquista de la muerte es un asunto muy conocido y además demuestra que la muerte no es el fin. Todos resucitarán un día (Juan 5:29). Los humanos verán y darán cuenta de sus acciones a Dios.
¿POR QUÉ LA IRA DIVINA?
Si revisamos cuidadosamente Romanos, capítulo 1, encontramos los rezones por las que Dios está enojado:
"Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido" (1:21).
"Y cambiaron la Gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles" (1:23).
"Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por lo siglos" (1:25).
Nosotros tratamos las cosas hechas por Dios como si fueran dioses. Así, las cosas que se hicieron para ayudarnos a conocer y honrar a Dios (1:20), se han usado para impedir que reconozcamos a Dios. Los seres humanos han tratado de tapar y esconder la verdad sobre Dios (1:18). Le dieron la espalda a la verdad de Dios para aceptar la mentira (1:25).
LA CREACIÓN DE UN DIOS MAS COMPLACENTE
Esta mentira procede de Satanás. Recuerde que la lucha espiritual es acerca de a quién se debe adorar (Mateo 4 y Juan 4). La gente que sigue las mentiras del Diablo le quita su amor a Dios. Le entrega su devoción al enemigo de Dios. Observe lo que sucedió en Sinaí, donde Dios mismo dictó los Diez Mandamientos a toda la nación. El Segundo mandamiento era:
"No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra (Éxodo 20:4)
Pero la gente se cansó de esperar a Moisés. No les agradaba un Dios al que no podían ver y que tardaba mucho. Y fue por eso que esculpieron una estatua en forma de ternero y le llamaron el "dios" que los sacó de Egipto. Aarón construyó un altar para ofrecerle sacrificio y luego anunció que al día siguiente habría una celebración al Señor (YHWH) (Éxodo 32:5).
Pensaban que esta alabanza era para el Dios verdadero (YHWH), pero lo querían en una forma que pudieran ver y tocar (tal dios también les permitiría rendirle culto y vivir sus vidas como quisieran). Adorarían al Señor a través de esa imagen.
LA DEVOCIÓN A LOS DEMONIOS
Vea los resultados. Aquellas personas mostraron irrespeto hacia Dios, al violentar sus mandamientos. Habían sido testigos de las maravillas y los prodigios de Dios en el Sinaí. Sin embargo, redujeron al espiritual Todopoderoso a una figura de bestia.
"Así cambiaron su Gloria por la imagen de un buey que come hierba" (Salmos 106.20).
Lejos de adorar a Dios, más bien le insultaron. Por eso él hizo morir a 3000 de estos rebeldes y al resto les prometió:
"Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo adonde te he dicho; he aquí que mi Ángel irá delante de ti; pero en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado (Éxodo 32:34).
Si sus alabanzas no fueron agradables a los ojos de Dios, ¿a quién honraron? Dios dio la respuesta en la canción de Moisés, Deuteronomio 32.
"Le despertaron a celos con los dioses ajenos; lo provocaron a ira con abominaciones. Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; a dioses a los que no habían conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que no habían temido vuestros padres...Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; me provocaron a ira con sus ídolos; yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, los provocaré a ira con una nación insensata" (Deuteronomio 32:16-17,21).
Aquí Dios indica lo que en realidad ocurrió. El ídolo no era Dios. Era una mentira. Detrás de esa mentira estaban Satanás y su séquito, los espíritus malvados llamados "demonios". Por lo tanto, los sacrificios que se hicieron a los dioses falsos iban a los demonios.

EL NUEVO TESTAMENTO HABLA DE LA ADORACIÓN DE DEMONIOS
En 1 Corintios 10:19-20 leemos:
"¿Qué digo, pues? ¿Qué el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios."
Es una equivocación creer que Dios acepta todo tipo de culto. Sin saberlo, muchos les rinden culto a los demonios. Se convierten en aliados (copartícipes) de los demonios.
1 Timoteo 4:1 revela que aquellos que se alejan del cristianismo puro están siguiendo doctrinas falsas de los demonios. Pedro predijo que muchos serían engañados por dirigentes que un tiempo fueron cristianos (2 Pedro 2:1-2). Y es triste pensar que mucho de esto ya se ha cumplido. Eso explica la existencia de tantas sectas y enseñanzas tan diversas entre los que usan el nombre de Señor. Jesús advirtió que muchos utilizan su nombre, pero desobedecen su voluntad. "Ese día" (el día del juicio) tendrá que decirles:
"¡Nunca os conocí, apartaos de mí, obradores de maldad!" (Mateo 7:15-23).
EL HOMBRE COMO SU PROPIO DIOS
¿Debemos creer, acaso, que los únicos ídolos que Satanás usa son las imagines? Las Escrituras dicen que él nos ofrece muchos tipos de dioses. Incluso puede llegar a ponernos a nosotros y nuestros deseos en el lugar que le corresponde a Dios, si se lo permitimos. Es muy sencillo; solo nos hace pensar, sobre todo, en lo que podemos ver. Los ojos humanos ven que, entre los animales, somos los más sabios y destacados. Esto hace que el humano parezca el más importante de los seres.
¿Qué se puede comparar con el increíble cerebro humano?, ¿qué puede evitar que el hombre cumpla con los deseos de la carne? Como dice Pablo de algunos: "su dios es su estómago" (Filipenses 3:19), "aman los placeres más de lo que aman a Dios" (2 Timoteo 3:4). 

¿Quién puede dudar que los "ídolos" de hoy incluyan los placeres, el sexo, el dinero, la carrera, la seguridad, el éxito, y la fama? Muchos procuran alcanzar estas cosas con mayor seriedad que con la que buscan al Dios verdadero.
"Porque el malo se jacta del deseo de su alma, el codicioso, maldice, y desprecia a Jehová. El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios: no hay Dios ninguno de sus pensamientos" (Salmo 10:3-4).
Los deseos egoístas y el orgullo toman el lugar que debería tener Dios en sus corazones. Como dice Colosenses 3:5: "la avaricia es idolatría". La gente egoísta siempre quiere más. No les importante si le hace daño a los demás. Piensan que no hay juez para castigarlos y, por lo tanto, se aprovechan de sus semejantes. Son como los babilonios de la antigüedad: "hombres culpables, cuya fuerza propia es su dios" (Habacuc 1:11). A tales personas orgullosas Dios les dice:
"¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios en la mano de tu matador" (Ezequiel 28:9).
DIOS HECHO A IMAGEN DE LOS HOMBRES
Satanás halla muy difícil convencernos de que no existe Dios. Las pruebas de la existencia de Dios son demasiado evidentes. Es por ello que Satanás trata de cambiar la verdad sobre Dios. Él quiere que Dios sea hecho a imagen y semejanza del hombre y no lo contrario. Algunos sienten que Dios puede ser tan débil como ellos; creen que Dios tiene muy poco poder para ayudarles a mejorar sus vidas.
Otros, que han sido maltratados severamente, lo visualizan como alguien que hace daño; piensan que Dios los odia y busca su ruina. Otros quieren un Dios que nunca castigue a nadie; por lo que inventan un ser suave y gentil, incapaz de enojarse.

También hay quienes piensan que Dios es tan deshonesto como ellos; no cumplen sus promesas y piensan que probablemente Dios tampoco cumplirá las suyas, aunque ha prometido castigos terribles por los pecados (Apocalipsis 21:8). Piensan que tal vez él los absuelva.
Muchos hoy día escapan a la justicia escondiéndose y ofreciendo sobornos y regales; creen que también pueden negociar con Dios. A tales personas Dios les ha respondido así:
"Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni admite soborno" (Deuteronomio 10:17).
"Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta" (Números 23:19).
"Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero te reprenderé y las pondré delante de tus ojos" (Salmo 50:21).
Cuando hacemos que Dios se parezca a nosotros, abrimos el camino para el culto falso. El Dios que decimos adorar puede volverse muy diferente al que se nos ha revelado. Nuestro Dios es convertido en una mentira. El culto que se ofrece a este Dios va directamente al "padre de las mentiras".
LA BÚSQUEDA DE DIOS CON SERIEDAD
El profeta Isaías denunció a los que decían mentiras sobre Dios. Él podía hacerlo porque Dios le había mostrado su Gloria (Isaías 6:1-4).
"Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime...los serafines (ángeles) daban voces diciendo: Santo, Santo, Santo es Jehová de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria'" (Isaías 6:1,3).
Dios es "Santo" y tan puro que está por encima de todo lo falso e incorrecto. Los ojos de Dios son "demasiado puros para mirar la maldad" (Habacuc 1:13). Cuando Isaías vio la pureza de Dios, se dio cuenta de que él y su pueblo serían destruidos (Isaías 6:5). Isaías no murió inmediatamente, porque Dios le salvó la vida; le borró sus pecados (Isaías 6:7). Sólo aquellos a quienes Dios santifica pueden vivir con él.
"Sin santidad nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14b).
"Ninguno de nosotros por sí mismo puede alcanzar la santidad ni la Gloria de Dios" (Romanos 3:10, 23). Por eso es que muchos dicen mentiras, viven una vida mentirosa y siguen las mentiras que la Biblia llama Satanás "el dios de este siglo" (2 Corintios 4:4).
"El mundo entero está bajo el maligno" (1 Juan 5:19).
Todos los que aman las cosas del mundo más que a Dios se convierten en enemigos de Dios (Santiago 4:4, 1 Juan 2:15). Por lo tanto la mayoría de la gente, ya sea consciente o inconscientemente, está del lado del Diablo y deberá compartir la derrota y el castigo que Dios tiene reservados para sus enemigos.
DIOS NOS ADVIERTE
En el libro de Mateo, leemos este advertimiento:
""Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13-14).
¡Es absurdo pensar que no estamos entre los muchos que caminan por la senda ancha que conduce al infierno! ¡Qué insensato pensar que podemos entrar por ese caminito por accidente o por suerte! Tiene que hacerse todo esfuerzo para la búsqueda seria de la senda de Dios.
"Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán" (Lucas 13:24).
"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14).
Esto explica por qué los de Berea escudriñaban las Escrituras a diario para aprender la palabra de Dios (Hechos 17:11). Nosotros deberíamos hacer el mismo para encontrar el camino de Dios hacia la santidad. Porque Dios ha hablado, mostrando que cada uno de nosotros debe responder ante el juez de todos.
"Y de esta manera está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" (Hebreos 9:27).

"...porque nuestro Dios es fuego consumidor" (Hebreos 12:29 - citando Deuteronomio 4:24).
"El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!" (Hebreos 10:30b-31)
Dios no puede soportar las mentiras, porque él es completamente honesto, puro, y santo. La majestad de Dios rechaza todo culto falso. El culto y el servicio falso van directamente a los demonios. La justicia fuerte de dios no puede dejar el pecado incastigado. Él ha hablado claramente de su ira y nos ha advirtió que habrá un juicio completo final contra todos sus enemigos. Es la hora de tomar en serio este juicio que viene seguramente.
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